Lawrence Hastings, luego de su divorcio, tenía la obligación de pagar una pensión alimenticia para su hijo hasta que cumpliera los 21 años. Su hijo fue diagnosticado con autismo y síndrome de Asperger y su tratamiento comenzó desde los 8 años. La madre cuidó de su hijo hasta que no fue posible. Cuando su hijo cumplió 50 años, el señor Hastings solicitó a las cortes nacionales que declarara si persistía la obligación de pagar su pensión alimenticia. Su hijo sostuvo que tiene el derecho a solicitar apoyo financiero de su padre.
El Tribunal de Apelación sostuvo que el hijo tiene el derecho común de apoyo financiero de sus padres. Un adulto dependiente con discapacidad mental o física, cuya discapacidad haya comenzado antes de su mayoría de edad, tiene el derecho legal de recibir apoyo financiero de sus padres a lo largo de su vida. Generalmente, la obligación de un padre de mantener a un menor termina cuando el menor alcanza la mayoría de edad, pero una excepción surge cuando el menor vive con una discapacidad física o mental, y es incapaz de auto mantenerse. Los asuntos vinculados con apoyo financiero no se resuelven totalmente durante un divorcio. Por lo tanto, una persona dependiente puede presentar un reclamo ante los tribunales nacionales para recibir apoyo financiero de sus padres en cualquier momento durante la dependencia y vida de sus padres.