Paternidad/Parentalidad después de la separación

El caso trata de acción para reconocer la alienación parental en desventaja de los padres. La sentencia establece que es deber del poder judicial actuar como tutor y garantizar el interés superior del niño, cuando los tutores legales fallan, evaluando los hechos en conformidad con los principios de protección integral del niño, previstos en el art. 227 de la Constitución Federal. En sus fundamentos, la sentencia destaca que la coexistencia no es solo un derecho garantizado a los padres, sino, especialmente, un derecho derivado de la filiación, siendo el deber del padre hacer que esto suceda. Por lo tanto, se afirma que la ruptura de la relación conyugal no debería afectar la relación con los niños, lo que incluye evitar la práctica de la alienación parental. En el caso en cuestión, se afirma que el padre tenía actitudes de alienación del niño hacia su madre. Sin embargo, estas declaraciones no fueran acompañadas de pruebas suficientes. Por lo tanto, debido a la importancia dada por la Constitución y por el Estatuto del Niño y del Adolescente a la vida familiar, la sentencia ha concluido que no había pruebas suficientes para afirmar la alienación parental. Así, como resultado se ha fijado que el alejamiento del niño de los padres sería una medida extrema, en contra al mejor interés del niño.