El recurrente interpone recurso de casación, solicitando la impugnación de reconocimiento de paternidad efectuado a favor de la menor de iniciales M.L.G.C, por quien dice ser su padre al haber nacido la niña en el marco de un matrimonio. El recurrente indica que la menor de edad sería su hija, teniendo pruebas al 99.9% de ADN que lo confirman, y que actualmente habitaría con él y su madre biológica, dado que vienen desarrollando un tratamiento de padre e hija.
La Corte Suprema advierte que en el caso se encuentran inmersos diversos derechos de la menor, incluyendo el de la identidad. En este sentido, en base al principio de interés superior del niño, se acepta la impugnación de la paternidad, a fin de otorgarle a la menor de edad su verdadera identidad, toda vez que ella conoce perfectamente la realidad y considera al recurrente como su padre, ya que viven juntos con toda su familia.
