La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha resuelto hasta ahora y se prevé que cada vez conozca un número mayor de casos cuya complejidad técnica o científica en áreas como la protección del medio ambiente; la medicina y psicología; las telecomunicaciones; los organismos genéticamente modificados; la antropología o las ciencias forenses. Cuando se trata de casos que además de ser técnicamente complejos involucran la ponderación y eventual intervención en el ejercicio de los derechos humanos, las decisiones judiciales deben estar plenamente justificadas, lo que en muchas ocasiones requerirá, además de asegurar que las sentencias estén sustentadas en conocimiento científico o experto robusto, definir estándares claros para valorar evidencia científica en la justicia constitucional.
Más allá de los problemas comunes que enfrentan los jueces cuando deben decidir sobre la admisión y valor probatorio de la evidencia científica que se presenta generalmente a través de pruebas periciales, en la justicia constitucional surgen otro tipo de preguntas importantes que ser exploradas a profundidad. Por ejemplo:
- ¿Cómo pueden allegarse los jueces constitucionales de conocimiento experto o científico?
- ¿Cómo puede discernirse en este contexto cuál es el conocimiento científico o experto más adecuado para resolver cada caso?
- ¿Cuáles criterios de fiabilidad pueden utilizarse en las cortes constitucionales para validar la evidencia científica que respalda las sentencias?
- ¿Deberían y podrían repensars
- e las reglas del juicio constitucional para que faciliten el correcto desahogo y valoración de la evidencia científica?
Esta agenda de investigación del CEC explorará estas preguntas, intentado encontrar respuestas sólidas, innovadoras y puntuales para enfrentar algunos de los principales problemas relacionados con la evidencia científica en la justicia constitucional.