Casa de la Cultura Jurídica en Mérida

Ministro Rafael Matos Escobedo

Destacan los expedientes: 

  • Juicios de amparo 462, 468 y 479 de 1921. Miembros del Partido Liberal Constitucionalista Mexicano se amparan contra acciones de las autoridades socialistas en Yucatán después de las elecciones en que ambos partidos se declaran vencedores. En estos expedientes se observa un panorama de la vida política de Yucatán, plagada de mutuas acusaciones entre los principales contendientes, así como de destitución de autoridades municipales electas, anticipación de tomas de cargos, decretos y anulaciones de elecciones, parte de lo vivido en los primeros intentos de prácticas democráticas en el país, mientras menguaba la lucha armada iniciada en 1910.
  • Juicios de amparo 50, 52 y 55 de 1927. Detenido Javier Erosa, yerno del líder socialista Felipe Carrillo Puerto, se ampara aduciendo violación a sus derechos constitucionales de la libertad de expresión, acusando al gobernador del estado de orquestar un plan para encarcelarlo por sus opiniones.
  • Juicio de amparo 86/1928. Manipulado por los encargados de la hacienda Chenché de las Torres, un grupo de peones se ampara contra la dotación de tierras del ejido de Tepakán; después de obtener la suspensión definitiva del acto reclamado, los mismos peones se desisten de la prosecución del juicio.
  • Juicios de amparo 87 y 89 de 1928. Estos expedientes muestran una posible relación entre el clero yucateco y el movimiento cristero. Un sacerdote católico pide amparo por conducto de un amigo en contra de su detención y posible deportación del estado; las autoridades negaron el acto y se sobreseyó en el juicio; más adelante, un oficio de Gobernación confirma –demasiado tarde– la existencia del acto reclamado.
  • Penal 28/1943. Un marinero sueco fue acusado de espionaje y disolución social por haber encendido las luces del buque durante la noche, ignorando las órdenes del capitán; se dijo también que gritó consignas a favor de Hitler y del Eje.
  • Penal 37/1945 y 11 y 23 de 1948. El contrabando de oro amonedado hacia Cuba fue una práctica recurrente en la que se utilizaron mujeres, jóvenes y otras personas que no despertaran sospechas. Los contrabandistas se valían chalecos especiales, cinturones y otros implementos para llevar ocultas las monedas. Este comercio ilícito era impulsado por las compras indiscriminadas que el gobierno de Cuba hacía para incrementar sus reservas.
  • Penal 4/1950. Dos mujeres son procesadas por “delito contra la salud”, consistente en intentar introducir mariguana a la Penitenciaría “Juárez”. Retenidas en la Dirección del penal se inició la Averiguación Previa. Ante el Ministerio Público Federal se hizo constar que las acusadas eran analfabetas y maya-hablantes, pero que entendían perfectamente el castellano, sin embargo, cuando declaran ante el juez, éste se percata de que una de ellas no hablaba el castellano, pero como el juez hablaba maya, procedió a interrogarla en esa lengua. Se les consideró plenamente capaces de comprender sus actos siendo condenadas a un año de prisión sin derecho a conmutación. Habiendo obtenido su libertad bajo fianza, se sustrajeron a la acción de la justicia. Se ignora si fueron reaprendidas para que terminaran de compurgar su pena.

Archivo Histórico - Mérida